viernes, 5 de noviembre de 2010

Blasfemo.

Hoy he comparado mi pendrive con el santo grial por la importáncia intrinseca que tiene en mi situación laboral. La sorpresa me la he llevado cuándo me han llamado "blasfemo"... y no en broma. Aún así no me ha sentado mal, casi que añoro los viejos nombre y aquellos tiempos en los que me han llegado a llamar "fariseo", "vendedor del templo" y mi favorita "ateo de mierda".

Aunque la verdad es que no me importa mucho, es una guerra donde ya no quiero participar...

8 comentarios:

  1. Jo-der, ¿realmente hay gente hoy en día que se siente ofenndido por esas chorradas metafóricas?
    La gente se aburre un montón.

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  2. Hay gente que por nada se ofende, además hay personas que no tienen nada que perder.

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  3. Lo cierto es que cuando alguien pide respeto porque es eso lo que él precisamente hace, el resto del mundo lo ataca a pesar de que ellos predican esa misma cualidad.

    En esa guerra hay muchos ateos que no quieren participar.

    Besos, Silderia

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  4. Muchas veces ni se ofenderían, su coeficiente intelectual no les llega.

    Besitoos

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  5. Vaya!Que gente más simpática ¬¬ Ni caso. Oídos que no oyen, corazón que no siente!

    Besos y ánimos gélidos!

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  6. Ese tipo de gente que se ofende por chorradas y luego cierra los ojos ante burradas... cada día entiendo menos. Me inquieta ¿de verdad te han llamado eso? Me parto.

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  7. A sido light la verdad...

    En mis tiempos mozos, me han llamado cosas peores, pero merecidas... aunque antes era un maldito revolucionario.

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  8. yo soy atea,y que? la gente está mu pirada..
    un besote y te sigo..

    PD:totalmente de acuerdo con tu entrada sobre el respeto,tienes toda la razón.

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